miércoles, 29 de octubre de 2008

Bombero de Zamora fallecido en un rescate en el río Duero

Aúnque ya han pasado unos días del fallecimiento de nuestro compañero de Zamora en acto de servicio, quiero dejar constancia de la noticia en el blog y transmitir a la familia y a los compañeros el más sentido pésame en mi nombre y en el mis compañeros del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza. Ab aeterno.



SUSANA ARIZAGA. Arriesgó su vida para salvar otra. Las lágrimas y la consternación se apoderaron anoche del parque de Bomberos de la capital: un compañero había muerto en acto de servicio hacia las ocho de la tarde. Perdió su vida instantes después de haber salvado la de un adolescente que practicaba piragüismo con dos más en el Duero, entre los municipios de Villaralbo y Villalazán. Pertenecen al Club Fluvial Villaralbo e iban con dos monitores.Luis Angel Puente, de 39 años y once como profesional, fue incapaz de luchar contra la fuerte corriente del río. Su vida se quedó atrapada entre las aguas, en un azud con mucho caudal. Sus compañeros de servicio no pudieron hacer nada por salvarle. Aunque lo intentaron, tuvieron que tragarse la impotencia y la angustia: el compañero se fue. Parece ser que lograron rescatarle aún con pulso, incluso se le atendió en la UVI móvil. Finalmente, la operación de rescate no tuvo el desenlace previsto.Ayer se ensalzaba la labor de este hombre, padre de dos niños de siete y cinco años, vecino del barrio de la Lana. Cedió su cuerda, la que le sujetaba a la vida, a uno de los jovencísimos piragüistas para rescatarle. Al deportista se le había roto la suya. Luis Angel creyó que no había riesgo para él, se desató y amarró al que estaba en peligro, agotado por el esfuerzo y sin ropa apropiada para soportar el frío. Al parecer, cuando sus compañeros ya lograban sacar del río al niño, él comenzó a hundirse en el remolino. En el mismo lugar de los hechos, los facultativos del servicio de emergencias tratan de reanimarle sin éxito. El azud «genera una corriente, un remolino, horizontal y si te caes, te lleva al fondo o te atrapa». Algo así debió sufrir este bombero de la capital, cuya muerte ha causado un hondo abatimiento entre sus compañeros, que ayer no eran capaces de pronunciar palabra alguna. «No puedo ni reaccionar, estoy impresionado», como el resto de bomberos de la capital y la provincia, declara uno de sus compañeros. Muchos dejaron a sus familias en casa y se aproximaron hasta el Parque de Zamora para compartir el dolor por la pérdida. Hace 38 años que no fallecía un bombero en acto de servicio, recuerdan. En aquella ocasión, al precipitarse por un patio de luces, cuando intentaba acceder a una vivienda. En esta ocasión ha sido el Duero. El servicio de Emergencias del 112 recibió una llamada a las 18.41 horas: un varón comunciaba que tres amigos habían caído al río cuando practicaban piragüismo, a un azud del tramo fluvial situado entre el municipio de Villaralbo y la carretera ZA-P1102. El individuo indicó que los tres adolescentes no podían salir del agua y que no se encontraban bien, según la información facilitada por el 112. Se desplazaron una UVI móvil y una ambulancia de soporte básico, una patrulla de la Guardia Civil y bomberos de Zamora. A las 20.20 horas se informaba de que la operación de rescate había concluido. Luis Angel ya había fallecido y hasta el lugar del suceso se desplazaron el jefe del Parque, la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, y otros integrantes del Cuerpo de Bomberos, hasta diez permanecieron en el lugar hasta que se produjo el levantamiento del cadáver y su traslado al Hospital Virgen de la Concha, donde anoche se improvisó una capilla ardiente. El 112 tuvo que trasladar otra ambulancia para ofrecer asistencia psicológica a los compañeros de Luis Angel, que se encontraban en gran estado de ansiedad y nerviosismo por su pérdida. La desolación era patente ayer entre las personas que acudieron a la zona donde se produjo el luctuoso hecho. Los niños también requirieron ayuda psicológica por lo que ha supuesto «un trauma para ellos», apuntaban anoche integrantes del club Fluvial Villaralbo. El Ayuntamiento decreta tres días de luto para rendir «un homenaje» al bombero Luis Angel Puente, por un comportamiento que la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, tildó ayer de «heroico», puesto que «fue capaz de quitarse su cuerda para dejársela a la persona que estaba intentando rescatar». La alacaldesa propondrá al Pleno entregar a título póstumo la Medalla de Oro de la ciudad al bombero. Valdeón, que ayer arropó a la familia e incluso acompañó al jefe de bomberos para dar la mala noticia a la viuda de Luis Angel, ha ofrecido el salón de plenos para instalar la capilla ardiente, «sería bueno porque también es un acto de homenaje, el Ayuntamiento es la casa de todos y él ha muerto por salvar a otros ciudadanos», declaraba la regidora municipal. Todos sus compañeros se concentraron anoche en el Virgen de la Concha, en la sala donde se encontraba su cadáver, para acompañar a la familia. Todos estaban «rotos».

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